LAS VERRUGAS


Fuente:
Consejo General COF
Fecha:
11/24/2003

Area:
CEIM
Areas secundarias:

Fecha de expiración:
12/10/2003

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¿Qué es una verruga?

 Es una lesión cutánea hiperqueratósica frecuente y contagiosa, causadas por una infección viral de las células de la piel. El virus que produce la infección es el del papiloma humano (VPH).
 Aparece más comúnmente en las áreas sometidas a traumatismos contínuos, tales como en la piel de las manos,  dedos, codos o rodilla, aunque pueden encontrarse en cualquier lugar, como la cara.
Las verrugas pueden aparecer de forma aislada o formando agrupaciones más o menos extensas, lo que indican claramente su origen autoinoculante. El aspecto externo, así como su tamaño está relacionado con la localización y, especialmente, por el nivel de irritación cutánea de la zona. No obstante, suelen consistir en nódulos (escrecencias) bien delimitados, de superficie áspera al tacto, redondeados (irregulares, en ocasiones) y del mismo color de la piel, aunque también pueden ser suaves y de coloración parda o o negro-grisácea.
Tras la aparición de pequeñas lesiones, en forma de mínimas pápulas de formas regulares y redondeadas, siguen creciendo hasta alcanzar tamaños variables según la localización. Raramente superan 0,5 cm (salvo las plantares, que pueden alcanzar hasta 3 cm).
La fusión de varias verrugas puede conducir a lo que se conoce como verrugas en mosaico. Por su parte, las verrugas filiformes son estrechas, en forma de ramas, que se suelen localizar en los párpados, la cara, el cuello o los labios.
El curso clínico de las verrugas es muy variable. Suelen remitir por completo en meses, pero pueden persistir durante años y reaparecer en el mismo lugar o en otra zona. Algunas verrugas llegan a malignizarse. Las verrugas no son dolorosas, excepto las que se localizan en las plantas de los pies.
 
 
¿Cuántos tipos de verrugas hay?

 ·       Verrugas comunes de las manos
·       Verrugas plantares de los pies
·       Verrugas planas.
·       Hay un tipo muy especial de verrugas denominadas verrugas genitales o venéras (condiloma acuminado) localizadas en la piel o mucosas de los genitales.
 
Las verrugas comunes  (verruga vulgar) de las manos se desarrollan frecuentemente en los dedos (Figura 1), alrededor de las uñas (periungueales) y en el dorso de la mano. Son frecuentes donde la piel se erosiona, donde se muerden las uñas o donde se arrancan los padrastros. Las verrugas vulgares de formas pediculada, parecidas a coliflores, se observan más frecuentemente en la cabeza y el cuello, especialmente en la zona de la barba y el cuero cabelludo.
  
Las verrugas plantares o de los pies están localizadas en la planta del pie, tienen forma aplanada con puntos negros (vestigios de los vasos sanguíneos). La mayoría no sobresalen de la piel debido a que la presión del cuerpo las empuja hacia dentro. Pueden llegar a ser muy dolorosas, sintiendo las personas al caminar como si tuvieran algo extraño en el zapato.
 
Las verrugas planas suelen ser mucho más pequeñas, blandas y suaves que el resto, crecen en grupos de hasta 100 unidades. En los niños y en los hombres se producen con más frecuencia en la cara  (figura 2) y a lo largo de marcas por rascado, y se desarrollan por auto inoculación. En estos últimos quizás motivado por la fricción que ejerce el afeitado. En las mujeres aparecen generalmente en las piernas.
  
Las verrugas genitales o venéreas,  también denominadas condilomas acuminados (condilomata acuminata), son verrugas localizadas en el ano o en la zona perianal, aunque también pueden observarse en el pene  (figura-3-es la localización más frecuente en el varón), la vulva o la vagina. Suelen manifestarse inicialmente como pequeñas verrugas de color gris claro, aunque pueden progresar hasta alcanzar un gran tamaño. Incluso en los casos donde no se produce una tumoración excesiva, suelen provocar prurito y sangrado, al margen de un componente claramente antiestético. El curso clínico de la infección es poco predecible, ya que una vez aparecidas las primeras verrugas, éstas puedan volver a desaparecer (regresión), estabilizarse o crecer de forma variable.
  
¿Cómo se contraen las verrugas?
 Las verrugas tienen un origen infeccioso y son fuertemente contagiosas. El contagio se produce por contacto físico directo entre personas, o bien por autoinoculación de una zona a otra del cuerpo. Sin embargo, no son raros los contagios a través de baños públicos y piscinas. El período de incubación es de tres a cuatro meses.
Las verrugas comunes (verruga vulgar) son prácticamente universales en la población. Las verrugas se pueden producir a cualquier edad, pero son más frecuentes en los niños y adultos jóvenes, alcanzando el máximo entre los 12 y los 16 años de edad. Son raras en ancianos. Los pacientes inmunodeprimidos son más susceptibles de ser infectados por el virus de las verrugas.
Las verrugas genitales (condilomas) son más frecuentes en jóvenes sexualmente activos (20-24 años). Es la más común de las infecciones de transmisión sexual de los países desarrollados. En este sentido, se estima que el 50% de la población sexualmente activa en Estados Unidos se encuentra infectada, y porcentajes no muy inferiores están afectados en Europa. A pesar de ello, apenas un 1% de los sujetos infectados desarrolla clínicamente la enfermedad (verrugas genitales), lo que favorece la diseminación de la infección.
  
¿Cuál es el agente causas de las verrugas?
 El agente causal de la las verrugas es el papilomavirus humano (PVH), un virus con ADN, del se han descrito al menos por 60 genotipos diferentes. 
Los tipos 6 y 11 (PVH-6 y PVH-11), son considerados como los agentes etiológicos primarios del condiloma acuminado. Por su parte, los PVH de alto riesgo (16, 18, 31, 33, 35, etc.), son asociados con cánceres cervicales y anales.
No está clara la importancia relativa de la inmunidad en el desarrollo de las verrugas. Como hay partículas virales en el epitelio externo (capa granulosa y superiores), resulta poco probable que alcancen la suficiente profundidad como para comportarse como antígenos eficaces. Sin embargo, en los pacientes inmunodeprimidos por enfermedad (sida, etc) o farmacológicamente (prevención del rechazo en trasplante de órganos) se pueden producir infecciones cutáneas generalizadas por el virus del papiloma humano, entre otros, lo que sugiere que los mecanismos inmunes pueden ser importantes.
Aún no se ha explicado la desaparición espontánea de verrugas múltiples en los pacientes con un sistema inmunológico normal, que desarrollan una inmunidad posterior para toda la vida.
 
¿Es necesario tratar las verrugas?
 En muchos casos, las verrugas desaparecen sin ningún tratamiento: hasta un 30% en los primeros seis meses y un 65% en los dos primeros años. Muy pocas verrugas permanecen más de cinco años. Las verrugas que les salen a los niños desaparecen sin necesidad de tratamiento con mayor frecuencia que las verrugas de los adultos. Si la verruga duele lo mejor es tratarla.
 
¿Cómo se tratan las verrugas?
 El tratamiento depende de varios factores:
 ·       Localización de la lesión.
 ·       Tipo, número y extensión de lesión.
 ·       Duración de la lesión.
 ·       Edad del paciente, su estado inmunológico y su deseo de tratamiento.
 ·       Tolerancia al tratamiento o a ciertos procedimientos quirúrgicos.
 
El tratamiento suele incluir:
 ·       Agentes farmacológicos mediante la aplicación de queratolíticos: Acido salicílico y/o ácido láctico en colodión elástico.
 ·       Crioterapia o congelación con nitrógeno líquido.
 ·       Electrocuagulación, mediante el empleo de corriente eléctrica de alta frecuencia.
 ·       Laserterapia.
 
 Aquellas que no desaparecen de forma espontánea pueden ser sometidas a tratamientos tópicos mediante una solución de colodión elástico que contenga un 17% de ácido salicílico y un 17% de ácido láctico aplicada tras un raspado cuidadoso. También se utiliza el nitrato de plata (NO3Ag), con buenos resultados, si bien tiñe la piel del área afectada de color negro y puede tardar en ejercer su efecto varias semanas.
Las verrugas planas se pueden tratar con tretinoína, al que se puede añadir un irritante como el peróxido de benzoilo al 5% o el ácido salicílico al 5%. Se ha empleado fluorouracilo tópicamente al 1 o 5% en casos resistentes.
Las verrugas plantares exigen un tratamiento más enérgico, que incluye un vendaje con ácido salicílico al 40% mantenido durante varios días. Posteriormente, la verruga se desbrida cuando todavía está húmeda y blanda, y se destruye mediante congelación o con agentes cáusticos (ácido tricloroacético al 30-70% o nitrato del plata).
Las verrugas extensas mejoran o desaparecen con isotretinoína oral o etretinato. El interferón alfa, administrado en la lesión o IM también cura las verrugas intratables de la piel o genitales.
En casos resistentes puede recurrirse a la crioterapia, consistente en congelar la verruga durante 15 a 30 segundos con nitrógeno líquido, con buenos resultados, aunque suele requerirse una segunda intervención.
La electrocoagulación con legrado puede resultar satisfactoria cuando hay una lesión o unas cuantas, pero puede producir cicatrices.
La laserterapia puede resultar útil, pero también se asocia con cicatrices.
En un 35% de los pacientes se producen recidivas o aparición de nuevas verrugas en el primer año después del tratamiento, por lo que se recomienda evitar en lo posible los métodos que produzcan cicatrices.
Hasta ahora, el tratamiento farmacológico de las verrugas genitales era claramente insatisfactorio, con elevados índices de fracaso terapéutico y recidivas de las verrugas. En muchos casos, los productos son excesivamente agresivos para los tejidos (podofilotoxina, ácido tricloroacético, etc), produciendo no pocas molestias y abrasiones, que reducen notablemente la aceptación del tratamiento por parte de los pacientes. Si a esto se añade que suelen requerirse períodos relativamente prolongados hasta alcanzar el objetivo terapéutico, parece obvio que las terapias farmacológicas distan mucho de ser eficientes. Por este motivo, si la tumoración excrecente llega a alcanzar un tamaño grande, generalmente se recurre a otros sistemas terapéuticos, como la cirugía o la crioterapia.
Recientemente se ha incorporado al mercado farmacéutico el imiquimod (un agente inmunomodulador), que está demostrando una buena eficacia para el tratamiento del condiloma acuminado (verrugas genitales).
 
Consejo Farmacéutico
 En general, las verrugas que se presenten de forma aislada en áreas no peligrosas (manos, pies, rodillas, etc) pueden ser tratadas fácilmente mediante EFP convencionales, basadas en el tratamiento tópico con ácido salicílico y ácido láctico. Por su parte, el nitrato de plata es una de los remedios más tradicionales. Resulta eficaz pero a costa de teñir la piel de negro. Algunas EFP incluyen otros productos de dudosa utilidad.
Debe recordarse que:  
·       La eficacia del tratamiento depende en buena manera de la constancia del paciente para aplicar el preparado tópico a lo largo de un período que puede ser de varias semanas. Pregunte a su farmacéutico cómo y durante cuanto tiempo debe aplicarse el producto.
 ·       Debe aplicarse el producto con sumo cuidado, ya que se trata de productos químicamente agresivos y pueden provocar una intensa irritación en los tejidos que rodean a la verruga. Evite aplicar el producto sobre la piel sana. Si ello ocurriera, lave inmediatamente la zona con agua y jabón.
 ·       Debe mantenerse una extremada higiene en la zona afectada, evitando tocar con las manos la verruga, a fin de reducir el riesgo de autoinoculación en otras zonas del cuerpo.
 ·       Cuando el tamaño de las verrugas exceda de 0,5 cm, el número sea superior a dos, la forma presente protuberancias o colores extraños, o la localización implique un riesgo para los tejidos u órganos, es imprescindible remitir al paciente a la consulta del dermatólogo.
 ·       Debe tenerse en cuenta que algunas verrugas pueden ser confundidas con callos u otras formaciones cutáneas. En este sentido, las verrugas plantares se diferencian de los callos por su tendencia a la hemorragia puntiforme cuando se corta su superficie.